Haciendo planes con Dios
¿En alguna ocasión de tu vida te has detenido por un momento para hacer planes? Es un hecho que si.
Todos los seres humanos hacemos planes.
Hacen planes los padres de familia, los hijos, los maestros, los alumnos, los pastores y los miembros de una congregación.
Hacen planes los de mal corazón como también la gente buena.
Hacen planes los que tienen mucho como los que les hace falta casi todo.
Hacen planes los gobiernos del mundo, como también las dictaduras.
Hacen planes los políticos, también sus simpatizantes.
Hacen planes los niños. Hacen planes los ancianos.
Se hacen planes para descansar en casa, se hacen planes para salir con la familia de paseo.
Se hacen planes para vender, se hacen planes para comprar.
Se hacen planes para ir a la playa o mejor a la montaña.
Todos los días en nuestro querido planeta se hacen planes.
Algunos mas buenos que otros.
Planear es interesante. Pero a veces puede resultar aburrido o tedioso.
Y en ocasiones nuestros planes no suelen resultar como esperábamos, eso es triste.
PLANEASTE casarte con ese "príncipe azul" con quien vivirías feliz por siempre, quien luego se convirtió en ogro porque te abandono, yéndose a vivir con esa "horrible rubia" que conocía desde el colegio.
PLANEASTE invertir todos tus ahorros en ese negocio que te sacaría de la pobreza, pero tan pronto como tu habías puesto hasta el ultimo centavo de dinero en el este quebró y se hecho a perder todo.
PLANEASTE a principio de año tener las vacaciones soñadas con tu simpático hijo, pero un día inesperado sonó el teléfono, del otro lado un oficial de policía te daba la mala noticia que tu querido había muerto en un trágico accidente automovilístico.
Planes, planes y mas planes. Pero la pregunta del millón es: ¿ESTABA INVOLUCRADO DIOS EN TUS PLANES?
Cuando haz planeado y las cosas no han resultado como esperabas es muy probable que en la ecuación de tus planes Dios no este presente. Si he acertado en esto, entonces te invito; es mas, te aconsejo a que comiences a involucrar a Dios en los planes de tu vida.
¿Seguirás haciendo planes? Estoy seguro que si. Cuando vayas a hacer planes, sienta al Señor contigo a la mesa y dile: "Necesito tu sabiduría para poder planear de acuerdo a tu perfecta voluntad. Si en el pasado te he ignorado a la hora de hacer mis planes, de ahora en adelante quiero que tu seas mi consejero y guía para no seguir fracasando. Y si mis planes no resultan como deseo, entonces estaré tranquilo porque se que en mis planes tu estabas incluido".
Todos los seres humanos hacemos planes.
Hacen planes los padres de familia, los hijos, los maestros, los alumnos, los pastores y los miembros de una congregación.
Hacen planes los de mal corazón como también la gente buena.
Hacen planes los que tienen mucho como los que les hace falta casi todo.
Hacen planes los gobiernos del mundo, como también las dictaduras.
Hacen planes los políticos, también sus simpatizantes.
Hacen planes los niños. Hacen planes los ancianos.
Se hacen planes para descansar en casa, se hacen planes para salir con la familia de paseo.
Se hacen planes para vender, se hacen planes para comprar.
Se hacen planes para ir a la playa o mejor a la montaña.
Todos los días en nuestro querido planeta se hacen planes.
Algunos mas buenos que otros.
Planear es interesante. Pero a veces puede resultar aburrido o tedioso.
Y en ocasiones nuestros planes no suelen resultar como esperábamos, eso es triste.
PLANEASTE casarte con ese "príncipe azul" con quien vivirías feliz por siempre, quien luego se convirtió en ogro porque te abandono, yéndose a vivir con esa "horrible rubia" que conocía desde el colegio.
PLANEASTE invertir todos tus ahorros en ese negocio que te sacaría de la pobreza, pero tan pronto como tu habías puesto hasta el ultimo centavo de dinero en el este quebró y se hecho a perder todo.
PLANEASTE a principio de año tener las vacaciones soñadas con tu simpático hijo, pero un día inesperado sonó el teléfono, del otro lado un oficial de policía te daba la mala noticia que tu querido había muerto en un trágico accidente automovilístico.
Planes, planes y mas planes. Pero la pregunta del millón es: ¿ESTABA INVOLUCRADO DIOS EN TUS PLANES?
Cuando haz planeado y las cosas no han resultado como esperabas es muy probable que en la ecuación de tus planes Dios no este presente. Si he acertado en esto, entonces te invito; es mas, te aconsejo a que comiences a involucrar a Dios en los planes de tu vida.
¿Seguirás haciendo planes? Estoy seguro que si. Cuando vayas a hacer planes, sienta al Señor contigo a la mesa y dile: "Necesito tu sabiduría para poder planear de acuerdo a tu perfecta voluntad. Si en el pasado te he ignorado a la hora de hacer mis planes, de ahora en adelante quiero que tu seas mi consejero y guía para no seguir fracasando. Y si mis planes no resultan como deseo, entonces estaré tranquilo porque se que en mis planes tu estabas incluido".
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