UN BUENO PARA ¿NADA?

Desde pequeño escucho la frase, se la repitieron tantas veces como su propio nombre. Todos los subestimaron y por un tan solo instante lograron que llegara a creer que él simplemente era eso: UN BUENO PARA NADA.

Era uno más de la enorme lista de los marginados, de los nominados al anonimato y fracasados por toda la vida. Sin nadie que velara por su educación o alguien que estuviera interesado en su progreso se abalanzo en contra de lo que todos le predijeron.

Aprendió a temprana edad que si deseas algo debes luchar por ello. Se mesclo con algunas personas y aprendió un oficio con el cual pudo pagar sus estudios.

Siempre fue sobresaliente en clases. Se caracterizó por aprovechar las oportunidades, nunca tuvo temor a equivocarse, supero lo que todos dijeron de él y jamás permitió que alguien le marcara su ruta de conquista.

¿Qué es lo que ahora te limita a ti a salir adelante? Quizás me respondas que nadie algún día te brindo una mano de apoyo, que nadie confió en ti y te brindo la oportunidad que esperabas, que incluso el cielo se cerró y tus plegarias no tuvieron respuesta.

2+2 = ?. Si te pregunto cuál es el resultado de esta simple ecuación creo que será sencillo para ti darme una respuesta.

Y si continuas realizando la misma ecuación seguirás obteniendo el mismo resultado.

Si has llevado una vida renegando y maldiciendo por las oportunidades que esperabas y nunca llegaron, es normal que ahora te sientes que eres un BUENO PARA…

Pero el objetivo de mis líneas es inspirarte a que hagas algo nuevo y modifiques tu ecuación involucrando a Dios y tú esfuerzo y te garantizo que tu nuevo resultado será sorprendente.

No te conformes a vivir en la misma rutina, es tiempo de hacer lo que jamás te has atrevido. Si siempre has tenido temor al compromiso, es tiempo de vencer el temor. Si le temes a las responsabilidades, hoy es el momento de tomar responsabilidades.

La vida no te regala nada, todo te lo tienes que ganar.

Fueron las palabras del expositor, quien de chico estaba acostumbrado a escuchar la famosa frase: ERES BUENO PARA NADA.