¡LIBERTAD! REGALO QUE SOLO DIOS DA.

En una ciudad lejana fue capturado un hombre por sus mil fechorias. Ningun abogado quizo tomar el caso para defenderlo.

Sin lugar a apelación el juez lo condeno a cadena perpetua. La noticia fue la portada de los periódicos mas importantes de la ciudad. La sociedad dio un respiro de alivio, por fin la ley habia hecho justicia.

El condenado fue llevado a su celda. El chillido de las visagras cortaban alguna esperanza de libertad mientras la puerta se cerraba. No habia nada mas que hacer, la condena tenia que cumplirse.

Jamás volveria a juntarsen con sus amigos de andadas, jamas volveria a ver la luz del sol . Sus esperanzas de libertad estaban terminadas.

Conociendo las tradiciones de su ciudad que siempre en una de las fiestas anuales un preso era puesto en libertad el jamas tendria esa vaga ilusión de ser libertado.

A menudo miraba que el soldado abria la celda de algunos reclusos que habian pagado su condena. Sin embargo su celda jamas seria abierta.

Un dia menos esperado algo sucede, el soldado se dirige a su puerta. En su mano carga una llave que se ensambla en la cerradura de la puerta que negaba libertad. Esto debe de ser una broma, la puerta de su celda se esta abriendo. La voz del soldado llena el corazón de aquel miserable recluso.

Levántate, ponte las sandalias le ha dicho, porque hoy es el dia de tu salvación.

El recluso pregunta: ¿Quien tomará mi lugar?

El soldado responde: la multitud grito a una voz: ¡DEJEN LIBRE A BARRABAS Y CRUCIFIQUEN A JESÚS!

Libre no es aquel que corre por las aceras de una ciudad, libre es aquel que va por la vida sin el peso del pecado.

Las Organizaciones Mundiales creen que la esclavitud se erradico, pero la realidad no es esa. En el mundo a diario salen al parque, el colegio, la universidad, el estadio o el cine cientos de millones de esclavos. Creen ser libres pero siguen siendo cautivos del regimen del pecado. Gobernados por el diablo y sus demonios.

Sin embargo dejame decirte mi estimado amigo que un libertador vino a este mundo para pagar el precio de tu esclavitud y darte la opción de poder ser libre.
El único requisito para ser libre es arrepentirte de tus pecados y recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador.

No esperes más, hoy es el tiempo de tu oportunidad.
Jesús no solamente quería darle libertad a Barrabas físicamente, él también quería hacerlo espiritualmente.

Y tu amigo ¿QUE VAS A DECIDIR?