LINEAS QUE INSPIRAN

Hace unos mese Dios me dio el privilegio de poder publicar mi primer libro. Su titulo ¿SIN IDEAS? Un libro que esta basado en historias bíblicas y del diario vivir el cual tiene el propósito de ayudar a jóvenes, adultos, y ancianos, que en un determinado momento se encuentran sin una tan sola idea. Un día me encontré en esa misma circunstancia, sin darme cuenta que el Señor tenia un propósito para mi vida. Pero al descubrirlo me di cuenta que muchas personas necesitan una palabra que les ayude ha aclarar sus ideas y poder cumplir el fin por el cual Dios los envió a este maravilloso mundo. Es ahí donde nace el proyecto de escribir. Todos tenemos una misión que cumplir. ¿Cual es la tuya?  ¿Tienes las ideas para desarrollar ese proyecto? ¿Te sientes limitado o sin oportunidades?  ¿Te sientes sin fuerzas para continuar? Si te sientes dentro de la respuesta a una de mis preguntas anteriores, te invito a que leas mi libro, Dios tiene una palabra para ti, una ayuda, ...

En la escuela nos dieron a conocer la ley de la relatividad, la ley de la gravedad, etc. Pero quizás nunca nos hablaron de una ley que abarca a todos los seres humanos, la distinguida ley de la siembra. Cierto día un hombre lleno su bolsón de semillas de maíz y salió al campo a sembrar. Todos los días luego de la siembra iba al campo donde había plantado sus semillas y se sentaba bajo un árbol esperando a que nacieran las matas de tomates para luego cuidarlas y en futuro cercano degustar una deliciosa salsa de tomate. Pero a medida fue pasando el tiempo, como era obvio, nacieron matas de maíz y están produjeron muchos granos de maíz. Nos puede parecer ingenuo el personaje de la historia, pero con el respeto que usted mi estimado/a lector/a se merece déjeme decirle que a usted y a mí nos suele pasar lo mismo. No se me altere, permítame un minuto mientras le explico. El sembrador representa a toda la humanidad que a diario sale al campo de la vida, cargado, en muchas oca...

La música no es un arte que se aprende, es un don que se descubre y se desarrolla. Escuchar un músico de escuela es bonito, pero escuchar un músico que tiene el llamado de Dios y la inspiración del Espíritu Santo es algo único. Heliel Portillo y Jehú Martínez son dos músicos natos, de esos que se van formando de apoco. Y aun cuando los demás no tenían mucha confianza en ellos, jamás se rindieron en el proceso de la formación de su don como músicos. Estos músicos no corrieron la suerte de pagar clases de música en alguna escuela, no porque no lo anhelaran, sino más bien porque la condición económica no lo permitía. Con su esfuerzo aprendieron a tocar sus instrumentos hasta que llego ese esperado día donde te dan la oportunidad que siempre haz anhelado. Sus sueños eran más grandes de lo esperado. Hablaron, se organizaron, tomaron acuerdos hasta que por fin formaron una agrupación. Las puertas se fueron abriendo y comenzaron a Ministrar por medio de la alabanza. Por ahí hay un ...